¡Pañuelos listos, calles decoradas y charangas tocando! Dos veces al año, las calles de Calahorra se llenan de color para celebrar las fiestas patronales en honor a San Emeterio y San Celedonio. Cuenta la leyenda que a finales del siglo III, fueron torturados y decapitados por no renunciar a su fé en el arenal del río Cidacos donde se levantó la Catedral de Calahorra.
