Al final del Paseo del Mercadal, encontramos la escultura de una mujer sosteniendo en su mano un brazo. Para entenderla, nos tenemos que trasladar al año 71 a.C, durante esa época Calahorra sufrió un asedio terrible durante las guerras civiles de Roma. Los calagurritanos demostraron su fuerza defendiéndose y resistiendo pero, para ello, tuvieron que llegar hasta límites insospechados sacrificando a los más débiles para tener alimento.
Esta escultura se construyó en su honor para rememorar su resistencia.
La Matrona o Fames Calagurritana