Si quieres seguir descubriendo restos romanos, a las afueras de la ciudad, siguiendo la Senda de la Degollada podrás observar los vestigios de una antigua presa. En su día estuvo destinada a recabar agua para abastecer la zona centuriada de Calagurris, lo que ahora se conocería como Calahorra y Rincón de Soto.