Sendero del Cidacos
Como su nombre indica, el Sendero del Cidacos recorre sus riberas para mostrarnos el paisaje característico de esta zona plagado de sotos, cañaverales y cultivos. Para comenzar la ruta se debe empezar desde la Fuente de los Trece Caños hasta el embalse de El Perdiguero.
Sendero de Pico la Mesa
Es el sendero más corto de estas rutas pero también uno de los de mayor dificultad debido a su desnivel. Se empezará desde el Embalse del Perdiguero y se llegará hasta el Pico La Mesa, situado a 590 metros de altitud. Durante el recorrido podréis ver pequeños cañones y meandros que se forman debido a la erosión del terreno y también los viñedos de La Marcú.
Sendero de Murillo de Calahorra
Se trata de una ruta de 12 kilómetros con una dificultad baja. El punto de partida es Murillo de Calahorra, una antigua pedanía de Calahorra que actualmente se encuentra deshabitada. El sendero se inicia hacia el norte y cruzará el puente sobre la casa del Risco. Durante el trayecto, podremos deleitarnos observando la variedad de cultivos que hay en sus tierras: alcachofas, tomates, coliflores… A medida que vamos avanzando y nos acercamos a la ribera del Ebro, el terreno cambiará y empezarán a predominar los sotos y las choperas, destacando el Soto del Risco.
Sendero de Campo Bajo
Se trata de una ruta de 15 kilómetros que discurre sobre terreno llano. Su punto de partida es el Santuario de Nuestra Señora del Carmen, Patrona de la Ribera, a las afueras de Calahorra. El sendero discurre paralelo a la vía del ferrocarril junto a tramos por donde llega el Camino Jacobeo. Durante el camino podrás observar de cerca la actividad de los campos de cultivo y agricultores realizando su trabajo. Otra de las cosas que más llaman la atención, es el Canal de Lodosa que permite el riego de numerosos campos y huertos.
Sendero de Calahorra
Con más de 50 kilómetros, se convierte en la ruta más larga de los Senderos de la Verdura. El sendero comienza en el Puente de San Adrián y nos permite contemplar la diversidad paisajística de Calahorra en toda su extensión, desde las riberas de los ríos Ebro y Cidacos hasta los picos del Monte de los Agudos y de La Mesa. Un recorrido perfecto que nos permitirá explorar los campos de cultivo y sus huertas, además de su fauna y flora.